Premio a la labor de las diez panaderías más tradicionales

 

El Consistorio entrega el galardón a propuesta de la Asociación Cultural Pinorele

 

Interior de la panadería Valladares, la más antigua del municipio. la opinión
La Comisión de Educación y Cultura del Ayuntamiento de La Orotava ha concedido, por unanimidad, el VIII Premio Artesanía y Patrimonio Villa de La Orotava a las diez panaderías tradicionales con las que cuenta el municipio. Alguna de ellas con una antigüedad superior a los cien años. Este reconocimiento, que fue propuesto por la Asociación Cultural Pinolere, se entregará el próximo 2 de septiembre, en el acto de inauguración de la XXVI Feria de Artesanía de Pinolere.

Dos de los establecimientos han sido testigos de tres siglos, ya que se fundaron a finales del XIX. Fueron coetáneos de la pérdida de las últimas colonias, de los sucesivos regímenes políticos de España, de la Guerra Civil y de las dos guerras mundiales, entre otros hechos trascendentes. Se trata de la panadería Valladares, fundada en 1898. En sus comienzos este establecimiento hacía pan para los vecinos de la zona y de La Corujera, y luego para el resto de La Orotava. Subían la harina, cargada por animales, hasta Pino Alto, ya que por aquel entonces el barrio carecía de molino para moler el trigo. 

El otro comercio que data de la misma fecha es la panadería Los Núñez. Petra Martín fundó esta panadería finales del siglo XIX en la Villa de Arriba y hoy en día sigue ubicada en el mismo emplazamiento, en la casa familiar de la calle Candelaria del municipio.

A las dos anteriores se suman la panadería Santiago Bautista, que nació aproximadamente hace un siglo. Tiene su origen en la zona de La Piedad, donde estaba radicada la panadería del fundador, don Pancho. La panadería Barroso abrió sus puertas en 1926 y durante mucho tiempo fue la única que hubo en la zona de Los Altos de La Orotava. La panadería León, que comenzó a prestar sus servicios en 1946 y el establecimiento Jovita en 1947. En tiempos del antiguo establecimiento familiar, situado en la calle La Magnolia, el padre de la actual dueña vendía el pan con una carreta tirada por animales

El negocio Hernández Machado se fundó también en 1946 y la panadería Páez Mesa en 1948. Aunque también cuentan con más de 50 años, tanto el comercio El Valle como la panadería Marrero, abrieron sus puertas en la década de los sesenta, en 1960 y 1966, respectivamente.

El Premio Artesanía y Patrimonio Villa de La Orotava nació en el año 2004. Lo concede el Ayuntamiento orotavense, a propuesta de la Asociación Pinolere, con el objetivo de reconocer la labor de personas e instituciones que mantienen los oficios artesanos y con ello evitan que desaparezcan.

Los anteriores galardonados, que también están relacionados con los comercios más significativos, han sido la Hermandad de Labradores de la Villa de La Orotava (2004), los hermanos cesteros de Tienda Rica Modesto y Donato González (2005), la caladora de La Perdoma Armenia González (2006), el escultor y alfombrista Ezequiel de León Domínguez (2007), los molinos y molineros de la Villa (2008), el cestero de La Florida Norberto Luis Perdigón (2009) y los tallistas de madera villeros Manuel Martín Rodríguez, Leonardo Ruiz Hernández y Juan Pedro Escobar Hernández (2010).